En unos cuentos que leí..

"... Fue el mago que le hizo un hechizo para escuchar lo que otros piensan, o ¿a caso fue un dispositivo que un viajero en el tiempo trajo a nuestro presente?, tal vez solamente era sentido común, lo usaba para adelantarse a los hechos, en todo caso era muy inteligente..."

La fantasía ya la ciencia ficción, nos ayudan a dibujar nuestra realidad justamente pero con otros colores. Depende de nosotros saber cuánta magia queremos en nuestras vidas.

Nuestras vibraciones

En 1787, el físico alemán Ernst Chladni publicó su obra sobre el comportamiento de las ondas de sonido en superficies, se tituló Entdeckungen über die Theorie des Klanges, que significa Descubrimientos sobre la teoría del sonido, con el cual, usando placas de materiales templados y esparciendo granulados en dicha superficies, logró hacer una presentación visible del comportamiento de las ondas de sonido, una representación gráfica de aquello que percibimos a través de nuestros oídos y que ocasionalmente se filtra a través de nuestra piel.

Hace unos días ví como se comparaban estas representaciones de ondas en el experimento de Chladni con mandalas que proceden de una cultura y religión muy anteriores al físico alemán; así que he llegado a pensar; si el Budismo y muchas perspectivas religiosas de la cultura oriental consideran los mandalas una figura importante en la meditación y la reflexión, ¿Es posible que los mandalas sean la representación de un sonido que nos induce a reflexionar? Pero más allá de hipótesis sobre el antiguo uso para los mandalas, quiero que observemos un posible uso práctico actual, los sonidos que producimos son la representación justa de nuestro ser interior, son la música y el ritmo de nuestra alma, más allá de cualquier palabra que podamos producir en cualquier idioma, el sonido y la vibración de nuestro ser es nuestro significado y descripción más íntima, y ya que en palabras de Aristóteles, es el movimiento el que demuestra que existimos, el movimiento que se manifiesta en nuestro sonido y la música que podamos producir con nuestra voz o con cualquier instrumento, es nuestra tarjeta de presentación. Imaginen que sus canales, páginas y blogs tienen un código QR, ahora imaginen que su existencia en sí tiene una lámina de Chladni.