Renacer, revivir, despertar, es abrir tus ojos nuevamente y encontrar todo aquello que habías dejado en el pasado, permitirle a tu mente redescubrir las habilidades que se habían ocultado como jugando a las escondidas, es hacer de tus sueños oscurecidos en el subconsciente, una magnífica realidad; me he despertado una mañana con la sensación de que los poderes que antes rodeaban mi vida se habían escondido, se habían hecho camino en medio de las rendijas del olvido, pero un impulso casi eléctrico y tan real como mis sentidos mismos me ha hecho despertar. ¡Levántate! - Me ha dicho el impulso - ¿Qué ha sido de la magia que estaba en tus palabras y que jugueteaba en medio de las paginas de aquellos libros que hoy reposan en el anaquel? ¿La has olvidado acaso?. No, ¡la magia no se ha olvidado! - he respondido - tan solo ha sido esquiva al estrés de una cotidianidad que creí correcta y que después pretendió absorberme alejándome del espíritu de las letras y la creatividad, pero es hora de despertar para permitir a las mágicas palabras salir de sus escondites, prometo que desde hoy las letras que quisieron encerrarse en esquinas y rincones saldrán y verán la libertad.
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